Ayer volvimos de Bs. As. muy contentos. Cada vez se acerca más la fecha. Estoy ansiosa, al mismo tiempo que angustiada y muy temerosa. No es fácil saber que mi propio papi me va a "donar su riñón". Todo ese miedo de qué pasará con él, cómo quedará después y todo lo que significa para nosotros. Pero si Dios quiere todo saldrá bien y vamos dejar en manos de la Virgen de la Natividad para que nos bendiga. Cada vez se nos acerca má la fecha y me pongo ansiosa, muy ansiosa y eso no puedo manejarlo. Pero bueno mientras hago mis tareas me olvido un poco.
Sin dudas que no es fácil, porque toda esa presión que llevamos y llegamos en el Hospital, con las horas de espera para que nos atiendan, nos va consumiendo. Pero Dios nos da toda esa fuerza que les falta a mucho que no tienen ganas de pelear por la vida. Y no olviden: "DONAR ORGANOS SALVA VIDAS"